Julio Iglesías confesó en un acto que le reconocía como el artista con más ventas que abandonaba la vida pública, aunque no la artística.
Madrid.- Pocas horas pasó Julio Iglesias en España a pesar de confesar que este viernes había sido el día más importante de su carrera profesional.
Poco después de recibir de manos de Rafa Nadal en el Instituto Cervantes de la calle de Alcalá, el premio al artista que más discos ha vendido en España, 23 millones de ejemplares y como artista latino, quien más ha vendido en el mundo, 300 millones, el cantante de 68 años, regresó en su avión privado a Miami, donde pasará la Navidad con sus hijos.
Madrid.- Pocas horas pasó Julio Iglesias en España a pesar de confesar que este viernes había sido el día más importante de su carrera profesional.
Poco después de recibir de manos de Rafa Nadal en el Instituto Cervantes de la calle de Alcalá, el premio al artista que más discos ha vendido en España, 23 millones de ejemplares y como artista latino, quien más ha vendido en el mundo, 300 millones, el cantante de 68 años, regresó en su avión privado a Miami, donde pasará la Navidad con sus hijos.
Impecable, con elegante traje y corbata, como siempre que se sube a un escenario, la voz un poco tomada después de sus recientes conciertos en Yakarta, Tokio y Tel Aviv y menos bronceado de lo habitual, Julio se emocionó como no le habíamos visto nunca y confesó que la madurez le ha hecho ver la verdadera importancia de las cosas pequeñas, que se ha hecho más tolerante, comprensivo y que dice menos tonterías sobre cuántas mujeres han pasado por sus brazos.
Desveló también que sus hijos Miguel y Rodrigo están siempre con una guitarra en la mano, así que podríamos tener nuevos artistas de la saga Iglesias en los próximos años. Apenado por la crisis económica y laboral de nuestro país porque se siente español hasta la médula y nuestro idioma es el que siempre le ha gustado hablar y cantar, Julio tiene esperanzas de que España saldrá del túnel y los jóvenes tendrán el futuro profesional que se merecen. Y de paso, elogió la pasión española de quien le dio el premio, Rafael Nadal, otro español universal.
“Nunca más me subiré a un estrado para recibir nada ,sea lo que sea. Este es el día más importante de mi vida como artista. Más que esto ya no pueden darme, me despediré así”.
Y se fue dejándonos su último disco, un recopilatorio de sus mejores canciones, editadas de nuevo con su voz actual, mejor cantadas y con los medios técnicos de nuestros días. Hasta, siempre Julio.
http://www.lavozlibre.com
Desveló también que sus hijos Miguel y Rodrigo están siempre con una guitarra en la mano, así que podríamos tener nuevos artistas de la saga Iglesias en los próximos años. Apenado por la crisis económica y laboral de nuestro país porque se siente español hasta la médula y nuestro idioma es el que siempre le ha gustado hablar y cantar, Julio tiene esperanzas de que España saldrá del túnel y los jóvenes tendrán el futuro profesional que se merecen. Y de paso, elogió la pasión española de quien le dio el premio, Rafael Nadal, otro español universal.
“Nunca más me subiré a un estrado para recibir nada ,sea lo que sea. Este es el día más importante de mi vida como artista. Más que esto ya no pueden darme, me despediré así”.
Y se fue dejándonos su último disco, un recopilatorio de sus mejores canciones, editadas de nuevo con su voz actual, mejor cantadas y con los medios técnicos de nuestros días. Hasta, siempre Julio.
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