Romance, se llamó su exitoso disco de 1991. Romance, destiló el repertorio escogido. Romance, fue el que vivió Luis Miguel anoche con sus fanáticos venezolanos. El artista mexicano festejó sus tres décadas sobre los escenarios, y Caracas -como Valencia- comió de su pastel.
Y es que el público hasta le cantó al ídolo. La barca fue interpretada casi en su totalidad por un coro de voces emocionadas. El artista hacía señas para cantar y la multitud no lo dejaba...
"¿Quieren cantar?", "¡Sí!", "¿Quieren bailar?", "¡Sí!", "De que más tienen ganas?". Y allí la respuesta se diluyó entre gritos de todo tipo, en un estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar, repleto -si se suma a los tres cuartos del campo, el sector de las gradas que estaba ocupado.
Y es que el público hasta le cantó al ídolo. La barca fue interpretada casi en su totalidad por un coro de voces emocionadas. El artista hacía señas para cantar y la multitud no lo dejaba...
"¿Quieren cantar?", "¡Sí!", "¿Quieren bailar?", "¡Sí!", "De que más tienen ganas?". Y allí la respuesta se diluyó entre gritos de todo tipo, en un estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar, repleto -si se suma a los tres cuartos del campo, el sector de las gradas que estaba ocupado.
A las 8:45 p.m. inició la fiesta, con una virtuosa banda que afina cual orquesta de música clásica. Una breve obertura con varios de los éxitos del artista, y de inmediato Te propongo esta noche. Suave y Con tus besos, antecedieron al segmento de boleros que inició con el preferido del cantante, Tres palabras.
La barca, Somos novios, Por debajo de la mesa, La gloria eres tú y una cortina de burbujas cayó sobre el artista. Una fanática las soplaba. Luis Miguel sonrió en ese momento y durante todo el concierto.
Vestido completamente de negro, el llamado Sol de México hizo alarde de una potente voz y un manejo de escena envidiable. Con el micrófono colocado casi en el abdomen y su canto era registrado sin problema alguno.
Bésame mucho e Inolvidable, no podían faltar en la sección de boleros. En La última noche, se acercó un poco más al público: bajó tres escalones y dos guardaespaldas lo sujetaban por detrás, mientras él estrechaba las manos de las mujeres de la primera fila. Allí recibió desde flores hasta un globo en forma de corazón. Tras cantar Amor, interpretó con un video de Frank Sinatra el tema, Come fly with me.
La barca, Somos novios, Por debajo de la mesa, La gloria eres tú y una cortina de burbujas cayó sobre el artista. Una fanática las soplaba. Luis Miguel sonrió en ese momento y durante todo el concierto.
Vestido completamente de negro, el llamado Sol de México hizo alarde de una potente voz y un manejo de escena envidiable. Con el micrófono colocado casi en el abdomen y su canto era registrado sin problema alguno.
Bésame mucho e Inolvidable, no podían faltar en la sección de boleros. En La última noche, se acercó un poco más al público: bajó tres escalones y dos guardaespaldas lo sujetaban por detrás, mientras él estrechaba las manos de las mujeres de la primera fila. Allí recibió desde flores hasta un globo en forma de corazón. Tras cantar Amor, interpretó con un video de Frank Sinatra el tema, Come fly with me.
El espectáculo de Luis Miguel alterna las canciones con videos que se van proyectando en distintas pantallas -algunos interesantes; otros no tan acertados-, así como tomas de los músicos en sus momentos protagónicos.
No me puedes dejar así, Palabra de honor, Entrégate y La incondicional, siguieron en el repertorio. En el tema Te necesito, fue Luis Miguel el que lanzó flores blancas hacia el público.
El concierto, de hora y media, finalizaría con un collage de diversos éxitos como Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul, Isabel y Cuando calienta el sol, aunque habría un regalo más: Labios de miel.
El Universal
No me puedes dejar así, Palabra de honor, Entrégate y La incondicional, siguieron en el repertorio. En el tema Te necesito, fue Luis Miguel el que lanzó flores blancas hacia el público.
El concierto, de hora y media, finalizaría con un collage de diversos éxitos como Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul, Isabel y Cuando calienta el sol, aunque habría un regalo más: Labios de miel.
El Universal
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