La cantante mexicana Alejandra Guzmán fue hospitalizada el martes anterior por una intoxicación, según reportó su agencia de comunicación. “Alejandra está siendo atendida por sus médicos de confianza. Por el momento el diagnóstico es reservado y no tenemos más información. En su oportunidad les informaremos sobre cualquier avance relacionado con la salud de Alejandra”, se indicó en una nota.
Guzmán, que volvió hace unos meses a los escenarios tras un percance médico que la mantuvo grave en el hospital dos semanas, a cuenta de una cirugía estética mal practicada, “no estará disponible para dar entrevistas en estos días”, se avisó en el comunicado.
La intérprete de “Soy solo un secreto” es una de las más exitosas de México y en los últimos días había difundido por su Twitter unas fotografías eligiendo pelucas de colores para sus actuaciones. Tras presentar su último disco en diciembre, “Único”, la artista expresó su deseo de “sacar lo bueno” de todo lo negativo que había vivido en los últimos tiempos.
“Quiero que termine este año porque ha sido un año muy difícil para mí, creo que tengo mucha suerte de contarlo, de estar viva, de darme cuenta de que mi cuerpo es muy fuerte”, afirmó.
Guzmán es una de las figuras que siempre están en la mira de los medios de comunicación, especialmente tras el tratamiento estético que le provocó una infección grave y una fibromatosis el año pasado.
Su franqueza, atrevimiento y su condición de icono del rock, además de la fama de sus padres, el cantante y actor Enrique Guzmán y la actriz Silvia Pinal, y la curiosidad por su vida sentimental la hacen un personaje fijo en los medios.
Guzmán es también una superviviente del cáncer de mama, enfermedad que ha combatido colaborando con el Gobierno en una campaña para facilitar a las mujeres de pocos recursos la detección temprana de la dolencia.
EFE
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