Los beneficios de tomar agua saltan a la vista. El agua es símbolo de vida, sin agua no podemos vivir ni plantas, ni animales ni seres humanos. Todos los seres vivos la necesitan. No por otra razón los expertos dicen que el planeta se está muriendo por falta de agua y que hay que cuidar las cuencas para que el agua potable nunca se acabe.
El agua también es el medicamento por excelencia. ¿Sabe que el agua, además de calmar la sed, tiene propiedades terapéuticas? Hace 2.500 años Tales de Mileto la definió como “el oro azul”, “el principio de todo lo que existe”. Los japoneses lo saben bien, en su cultura ancestral el culto al agua adquiere dimensiones notables.
Para comenzar, los japoneses usan el baño, de ducha y en tina, como una forma de limpiar cuerpo y espíritu de todo lo negativo. Usan el baño para relajarse y para mantenerse bellos y sanos. El baño (el ofuro) es un símbolo que les recuerda que el cuerpo debe ser cuidado y que deben estar en paz consigo mismos, sobre todo al terminar el día.
En segundo lugar, los japoneses reflejan el valor que sienten por el agua cuando la beben, no sólo por el disfrute que se experimenta cuando baja por el esófago, sino por la manera como limpia y elimina cualquier enfermedad del organismo, incluso los malos pensamientos y las perturbaciones mentales.
Como parte de la rutina diaria, los japoneses toman té verde en grandes vasos de agua. Lo toman en cualquier ocasión: para recibir visitas, en el desayuno, el almuerzo y la comida. Incluso el sushi, el tempura o el sashimi, comidas japonesas tradicionales, se acompañan de una taza de té. En el plato principal reemplazan las bebidas gaseosas por agua a temperatura ambiente, o una taza de té verde, tradición que aún se conserva en casi todos los restaurantes de este país. Pero tal vez la tradición que más se fomenta en las familias es el beber agua en ayunas con fines terapéuticos y medicinales.
Los japoneses toman un vaso de agua tibia o a temperatura ambiente, al levantarse o antes de desayunar. Consumir una buena cantidad de agua por día (entre dos y tres litros) ayuda a activar el metabolismo, que se encuentra “dormido” cuando la persona se levanta; es buena para limpiar los riñones, y el ortanismo en general, de toxinas. La clave es que el agua debe estar mínimo en la misma temperatura del cuerpo, porque cuando el agua está muy fría solidifica, entre otras cosas, las grasas incorporadas con los alimentos y de este modo los jugos gástricos no pueden disolverlas.
Esta práctica contribuye a prevenir o a disminuir los síntomas asociados a enfermedades como artritis, afecciones cardíacas, taquicardia, asma, bronquitis, trastornos renales, estreñimiento, síndrome premenstrual, dolor de cabeza y dolor del cuerpo en general, entre muchas otras.
Según el objetivo, el tipo de dolencia y la enfermedad, el aumento del número de vasos por día varía y la ampliación del tiempo en la aplicación de dicho método también. Por ejemplo: presión alta, 30 días; gastritis, 10 días; diabetes, 30 días. Los pacientes con artritis deben seguir el tratamiento sólo por tres días en la primera semana, y diariamente a partir de la segunda semana. Este método del tratamiento no tiene efectos secundarios, sin embargo, al comienzo del tratamiento la persona orina muy seguido.
Método del tratamiento
Al levantarse en la mañana y antes de lavarse los dientes, beba dos vasos y medio de agua.
Lávese y límpiese la boca pero no coma o beba nada por 45 minutos.
Después de los 45 minutos puede comer y beber normalmente.
Después del desayuno, almuerzo o cena, no debe comer o beber nada por dos horas.
Aquellas personas mayores o enfermas que no puedan beber cuatro vasos de agua al principio pueden comenzar por tomar un vaso de agua y gradualmente aumentar la cantidad hasta cuatro vasos por día.
Poderes del agua
» Contribuye a mantener la piel tersa y joven, y las uñas y el pelo fuertes y brillantes.
» Ayuda a adelgazar, porque suprime el apetito de manera natural y ayuda al organismo a metabolizar las grasas.
» Los expertos recomiendan beber entre 2 y 3 litros de agua al día, de manera regular y sin esperar a sentir sensación de sed.
» En caso de cálculos biliares y acidez de estómago ayuda a disolver los jugos gástricos. Durante el embarazo disminuye el riesgo de infecciones urinarias tan frecuentes en ese período.
» El agua se puede activar, energizar, dinamizar, oxigenar, ozonizar, ionizar, imantar y muchas otras posibilidades terapéuticas. Por ejemplo, el agua imantada es aquella que es sometida a la influencia del campo magnético de un imán. Colocando un imán debajo de un vaso de agua, se previene y ayuda a disolver cálculos renales y biliares. El agua magnetizada es eficaz en el tratamiento de acidez, acné, artritis, asma, úlcera y sinusitis.
Fuente: www.elespectador.com
0 comments:
Post a Comment