Maquillar los efectos del maquillaje le ha costado caro a L'Oréal en Reino Unido. El órgano regulador de la publicidad se ha visto obligado a pedir 'un poco de honestidad en los anuncios' tras retirar una campaña publicitaria de la marca francesa. El anuncio exageraba de tal manera los efectos de un cosmético en los rostros de la actriz Julia Roberts y la modelo Christy Turlington que la Autoridad de Estándares en la Publicidad cree que incumplía su código de conducta.
L'Oréal admite haber utilizado 'técnicas de posproducción' en la cara de Turlington, pero matiza que solo querían 'reducir las sombras, suavizar los labios y oscurecer las cejas' y que el resultado final era fiel al conseguido con el producto. El primer anuncio es de una base de maquillaje de Maybelline, adquirida por L'Oréal en 1996. Supuestamente su pincel 'corrige al instante las imperfecciones de la piel'. En la imagen que venden a sus potenciales compradoras, la modelo Christy Turlington tiene una parte del rostro retocada con ordenador y otra, por la que aún no ha pasado el producto, arrugada.
La parlamentaria liberal demócrata escocesa Jo Swinson se quejó ayer en la BBC de que las imágenes de muchos anuncios 'no son representativas de los efectos que consigue el producto'. Swinson explicó que en Reino Unido una de cada cuatro personas admite estar deprimida por su aspecto físico; por ello cree que 'las visiones imposibles de la perfección' no ayudan a resolver el problema.El segundo de los anuncios retirados es de un producto de Lancôme, propiedad del grupo L'Oréal, en que aparece Julia Roberts, también mejorada con la varita mágica del programa Photoshop.
El consejero delegado de la Autoridad de Estándares en Publicidad asegura que el retoque 'es una cuestión de grado' y que las campañas solo pueden ser prohibidas si son 'engañosas, dañinas u ofensivas'. En el caso de L'Oréal se han retirado porque la marca no ha podido demostrar con material gráfico hasta qué punto las imágenes originales habían sido modificadas.
El Pais
L'Oréal admite haber utilizado 'técnicas de posproducción' en la cara de Turlington, pero matiza que solo querían 'reducir las sombras, suavizar los labios y oscurecer las cejas' y que el resultado final era fiel al conseguido con el producto. El primer anuncio es de una base de maquillaje de Maybelline, adquirida por L'Oréal en 1996. Supuestamente su pincel 'corrige al instante las imperfecciones de la piel'. En la imagen que venden a sus potenciales compradoras, la modelo Christy Turlington tiene una parte del rostro retocada con ordenador y otra, por la que aún no ha pasado el producto, arrugada.
La parlamentaria liberal demócrata escocesa Jo Swinson se quejó ayer en la BBC de que las imágenes de muchos anuncios 'no son representativas de los efectos que consigue el producto'. Swinson explicó que en Reino Unido una de cada cuatro personas admite estar deprimida por su aspecto físico; por ello cree que 'las visiones imposibles de la perfección' no ayudan a resolver el problema.El segundo de los anuncios retirados es de un producto de Lancôme, propiedad del grupo L'Oréal, en que aparece Julia Roberts, también mejorada con la varita mágica del programa Photoshop.
El consejero delegado de la Autoridad de Estándares en Publicidad asegura que el retoque 'es una cuestión de grado' y que las campañas solo pueden ser prohibidas si son 'engañosas, dañinas u ofensivas'. En el caso de L'Oréal se han retirado porque la marca no ha podido demostrar con material gráfico hasta qué punto las imágenes originales habían sido modificadas.
El Pais
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