"You Will Meet a Tall Dark Stranger", la nueva obra de Woody Allen, llega a EEUU este miércoles con un soberano reparto en el que aparece Sir Anthony Hopkins, quien ardía en deseos de trabajar con el cineasta neoyorquino.
"Es mi actor favorito", admitió el británico en un encuentro con distintos medios de prensa, entre ellos Efe. "Es un genio y ha sido un enorme placer trabajar con él", añadió. Alfie, el personaje en el filme del mítico intérprete galés, es un recién divorciado sumido en una grave crisis existencial, a la cual decide hacer frente apostando por una relación con una explosiva prostituta, interpretada por Lucy Punch.
El propio Hopkins superó una crisis personal que le llevó a anunciar una retirada del cine que realmente nunca se materializó. Y aunque ha retomado con ilusión esta nueva etapa profesional, es consciente de que el mundo, y en concreto la industria que le rodea, no le entusiasma.
"Mi mujer no deja de ver el programa de 'Access Hollywood' (que hace un seguimiento a las celebridades) y a mí me aburre soberanamente. Como los (premios) Óscar. Salen todas esas chicas preguntando: 'Estás preciosa. ¿Qué llevas puesto?' Pues será divertido, pero... ¡Dios, me alegro de no ser joven!", dijo el actor, hastiado de los grandes eventos de Hollywood y el "glamour" que desprende.
En eso tiene mucho que ver con Allen, que nunca ha pisado la alfombra roja de los Óscar y se ha mostrado esquivo con los fastos de la gran industria del cine. Ambos se conocieron en 1994. Hopkins decidió viajar desde Los Ángeles a Nueva York en tren para reunión en torno a un posible papel, y cuando le dijo a Allen cómo había llegado hasta allí, éste "se volvió loco".
"¿En tren? ¿No te dio claustrofobia?", recordó Hopkins que le preguntó un hipocondríaco Allen. Sin embargo, no fue hasta el año pasado cuando finalmente sellaron su primera colaboración. "Me mandó el guión junto a una carta y tras leerlo no lo dudé", dijo.
Hopkins comentó que el cineasta, famoso por su timidez, dirige de forma "directa y franca, con tres o cuatro tomas para cada escena", y comparó su estatus en la industria con el de Clint Eastwood. "Son parte fundamental de la cultura americana", expuso.
"Cuando Woody entra en una habitación todo el mundo se calla y se le queda mirando. Es esa figura legendaria, enfrascada en un tipo pequeño pero extremadamente divertido. No le gusta estar en la primera plana, y a mí tampoco. Pero es alguien único", comentó Hopkins, que en diciembre cumplirá 73 años, lo que le da pie a reflexionar sobre la senectud.
Con voz nerviosa y atropellada, imita la gestualidad y el tono de Allen: "Envejecer cada día resulta peor. Se te caen los dientes... y después te mueres". Tras provocar las risas en la sala con su comentario, el actor no dudó en hacer un repaso a su carrera, algo que, según reconoció, nunca suele hacer.
"No tengo un personaje favorito, aunque el que acabo de interpretar en 'The Rite' es de los más satisfactorios que he hecho en mucho tiempo (...). También el de 'Thor' y el de ahora con Woody. Hannibal Lecter (el inolvidable malvado de 'The Silence of The Lambs') fue divertido, aunque hace mucho de aquello. La verdad es que no suelo echar la vista atrás. No vivo en el pasado", declaró.
El ganador del Óscar por "The Silence of the Lambs" reveló que de joven soñaba con sentarse algún día, de mayor, a revisar todas sus películas. "Ahora me echaría a dormir si lo hiciera", agregó. Hopkins encuentra estos días la alegría de vivir en su tercera esposa, Stella Arroyave, de 54 años. "Es más joven que yo y quiere que viva mucho tiempo, así que no paro de hacer ejercicio físico", apuntó entre risas el protagonista de títulos como "Howards End" (1992), "Dracula" (1992), "Nixon" (1995) o "The Mask of Zorro" (1998)."He tenido una gran carrera. Pero ahora me he vuelto más filosófico y me encuentro en paz conmigo mismo", finalizó. Globovisión.com
0 comments:
Post a Comment